lunes, 25 de febrero de 2013

ALPES: el rugir del chacal

Los demonios malignos reaparecen. No se sabe como, pero siempre están presentes. El ángel se coloca en un hombro intentando llevarte por el buen camino (el senderismo, acampada, la lectura, etc), pero aparece el demonio y la lía. Te engaña, hace que te vistas de una extraña forma y te lleva a frigoríficos de tamaño extra-grande. 
El angelito acaba tirando la toalla. Se abriga con toda la ropa que tiene y espera volver a casa para la hora del chocolate con churros. No siempre es así, es más, pocas veces es así. El demonio utiliza todas sus artimañas para machacar a los escaladores. 
Pero que sería de nosotros si no hiciésemos caso a la sección loca de nuestra cabeza? Gracias a ellos podemos vivir momentos increíbles en nuestra vida. Salirse de la rutina, luchar contra el frío, cansarse y, ante todo, DIVERTIRSE!

Hay todo tipo de gente (de lo contrario este mundo sería muy aburrido). Y cada uno lleva esa lucha interna a su manera. Algunos afloran sus sentimientos más que otros, pero a todos nos afectan.

Que se puede decir que no lo digan las fotos! Una semana intensa y disfrutona. El tiempo fue tremendo (frío, sin viento y sol). Estos del inserso acabaron aguantando toda la semana sin quejarse demasiado, sorprendente!! Aunque a la mañana se pegaban a las sábanas cosa mala.
Para disfrutar de los días buenos tienen que haber días más mediocres. La suerte nos acompañó. Tuvimos días buenos y días buenísimos. El día que hicimos la "Cascade des Viollins" y la "Cousin Hubert" fue el día del viaje! Costará olvidarlo.
El fotógrafo privado hizo un buen reportaje. Aunque le pedimos más pelo y no fue posible. Contestó que a la vuelta pararíamos en Lourdes a ver si había suerte. Se nos olvidó.
Menuda banda! Cada abuelo era peor que el anterior. Se aprenden cosas. Muchas cosas! Más información en "viajesdelinserso.com". Créeme, querrás volver!
Xabi, Iñigo, Juanjo, Sergio la ostia zarete! Que papel se llevó cada uno??? El mofeta, el demonio...

martes, 19 de febrero de 2013

La noche me confunde

Después de un mes en las tinieblas por fin veo la luz. Se me presenta la oportunidad, busco en Internet y se me presenta un viaje con el inserso. Barato. Lo único la compañía; gente mayor, quisquillosa, ellos dicen que con costumbres yo digo que con manías, pero agradables a la vista y al tacto, que no al olfato.
Cargamos todo el autobús y salimos rumbo al país de los Ecrins, en busca del hielo que tan difícil era de encontrar en los Pirineos. Aquí tenemos plan A, B y C: Ceillac, Orres, Freissinières...
Los ánimos se avivan por momentos. Nada más hacer el viaje nocturno nos plantamos los trastos y a dar mamporrazos.
Cada día sudan más las manos mientras se discute y se decide lo que vamos a hacer el día de mañana. Las piernas se van cansando, los brazos pierden fuerza y eficacia en cada golpe y el tiempo lo siguen dando estupendo (no pudiendo tomarse un día de descanso con la escusa de que hace mal tiempo). Esto no tiene que ser bueno!! 
Los del inserso, al parecer, se mantienen decentes y pueden tirar metros sin que les den tirones. Estos son verdaderos titanes que no se rinden fácilmente.
Que bonito es todo esto! Pero el valle de Freissinières está por encima del resto, es brutal!! Un paisaje asombroso, de los que te puede dejar sin aliento. 
Algunas cosillas están algo más justas de hielo, otras en cambio siguen chorreando, aun con los 10 grados bajo cero que suele hacer. 
A veces se nos pasa el tiempo demasiado rápido y para cuando te quieres dar cuenta estás corriendo hacia abajo en una carrera contra la sombra.
Esto suma y sigue sin parar, mañana más!!!

lunes, 11 de febrero de 2013

China China Town Town

En esa época tan poco querida por los estudiantes y, supongo, por los profesores el monte se nos presenta como un estupendo medio para la inhibición, para dejar de lado la rutina y separarse de la cruda realidad, aunque se sepa que tarde o temprano habrá que volver a ella, pero, eso sí, con otro aire. Por que eso que se le dice a los padres de que me voy a esquiar para despejarme un poco y volver con más ganas está claro que es para engañarlos y dejarlos tranquilos... Ya que vuelves y: tienes la cabeza despistada, con ganas de más, poca concentración, sin ganas de seguir pero sí de acabar, cansado y alargando las comidas lo máximo posible para tardar más en aparecer de nuevo por la biblioteca. Y quién diga lo contrario miente!
Bueno, lo dicho, salimos de un examen y aprovechamos para ir a mover los esquís por la zona de Benasque. Subimos hacia los tubos de Paderna y a la bajada pudimos disfrutar del semipolvazo.
Lo que acojonaba un poquito eran las constantes avalanchas que estaban cayendo por la ladera del Salvaguardia; menudo festival!
Llegamos hasta la base de unas paredicas que quedaban a la derecha (creo que las del pico Paderna) y de hay quitamos focas y para abajo.
Este fin de semana tocó disfrutar de las espectaculares y únicas paredes de Riglos. Cada día que las veo pienso en si habrá algo parecido en el mundo y en la suerte que tenemos de tener esta maravilla natural al lado de casa. Cuando las ves de lejos te asombran, pero cuando miras hacia la Visera a la que bajas de hacer la vía, justo cuando vas cambiando de dirección y la empiezas a ver en todo su esplendor, eso sí que está guapo!!
Victor y yo nos metimos en la China Town. Una vía desconocida para los dos, con pasos bonitos y un final un tanto cabrón. Por otro lado, Diego y Manu se embarcaron a la aventura de la Fiesta de los Biceps, cuya línea ya se puede ver antes de llegar al pueblo; lo cual quiere decir que es una de las mejores de toda la Visera. Y Rubén y Miguel se fueron a la Escoria Oriental, disfrutando como enanos en los magníficos largos continuos y de panzas.