jueves, 31 de agosto de 2017

Más Perú: no todo va a ser escalar!

A estas alturas hacer una correcta aclimatación, alimentación e hidratación es algo muy importante para que las vacaciones sean exitosas y no estemos pensando en volver a las fiestas de casa por ejemplo.

Así, anduvimos tres semanas haciendo trekines y montañas sencillas en los alrededores de Huaraz.

9 navarricos de todas las edades... jejeje el señor Madoz y la señora Campistegui, Oskar, Purroy, Imanol, Maitane, Ahinoa y Mintxo. Buena cuadrilla montañera! Unos con más experiencia y otros con menos o poquita, nos ayudamos y lo pasamos bien! Acompañado, claro está, de las típicas cagaleras, vómitos, dolores de cebolleta, cansancios, bocas secas, algún vuelo sin motor, encuentros de monedas en el río al alba..... jaja

Comenzamos con el trekking de Santa Cruz, motivados por las buenas vistas que supuestamente íbamos a encontrar en sus cotas altas. Aunque, durante la actividad, tuvimos la mala suerte de pillar meteo desfavorable y no ver absolutamente nada grandioso.

Importante también la vida Huarazina, el relax de la Casa de Zarela, la buena vida de estar todo el santo día comiendo y no tener más que pensar en cuál será la siguiente salida.

Ojo con el Tambo! Es peligroso.... algunos se joden las rodillas al desmelenarse demasiado!!

Y ya, cuando te aburres de la calma, vuelves a las alturas. Esta vez al valle de Ishinca, para subir al monte que le da nombre a esta zona. Tres días: uno para subir al refugio, el segundo subir a cima y volver al refu y el tercero para bajar a Huaraz. Creo que todos nos acordaremos un tiempo del día que subíamos, antes del amanecer, por las pedreras y pentes de nieve... y es que era el día 6... a las 5:00 hora Peruana tocaba el chupinazo! Y nosotros tirándonos al río.. aiissss jejeje

Poco después, puesto que habíamos conseguido subir a uno, queríamos ir a otro. Al Pisco! Que tiene unas vistas preciosas pero te tienes que comer una bloquera de noches espectacularmente engorrosa. Y allí que fuimos, esta vez en dos días, ya mejor aclimatados y a pasar un poco de frío.

Finalmente, algunos ya saturados de la nieve pusieron rumbo a Trujillo para hacer no se qué de turismo (mi no conocer) y por suerte Oscar, Purroy e Imanol quisieron quedarse a hacerme compañía en Huaraz. Así, pudimos aprovechar su última semana para subir al Chopicalqui. Bonito gran monte! Esta vez con tienda y la grata compañía del equipo de alpinismo de las chicas, el mister Subi y el suizo.

En definitiva, una guapa y agradable manera de aclimatar para lo que vino después!
Ir en familia siempre tiene otro punto más romántico.


Fotos de Mintxo Bidaurre:



Vida Huarazina.... menuda frustración!


Os ayudo?


Trekking entre nubes.


Van con nuestra carga como si nada.


Cada loco con su tema! jejejeje


De bajada tras pasar por el collado más alto.


Correcta hidratación! Que rica!!


Purroy aprieta en Hatum Machay, todavía jodido por la altura, como todos.


Rumbo al valle de Ishinka.


Ainhoa, Maitane y Susana.


Campo base del Ishinka, precioso y cómodo lugar.


Subiendo hacia el Ishinca.


Cimaaaa!!!! Con los aitatxos!


Y con el tito Oskar ;)


Esperando a que la comodidad en forma de furgoneta venga a por nosotros.


Últimas rampas del Pisco, azotados por el viento cortante.


Que guapos ahora que no se nos ve más que la nariz!


Maitane e Imanol bajando, con el Artesonraju de fondo.


Salimos al Chopicalqui bien acompañados.


martes, 15 de agosto de 2017

Tambo, Churros y Amigos al Jirishanca.

Estilo y elegancia!

Estilo el de los franceses Aymeric Clouet y Didier Jourdain por abrir esta vía tan bonita de manera limpia.
Elegancia la de la montaña... Jirishanca!

No es la montaña más alta de alrededor, ya que tiene como vecinos a los Siula y Yerupajás. Pero su cara este se lleva la palma de la mano en belleza. Una pared de roca vertical de, más o menos, 800-900 metros de altura acompañado de un sombrero de nieve y hielo.

Desde hacía unos años rondaba la idea de ir a probar suerte a esta montaña de la Cordillera Huayhuash, Perú; pero por cosas de la vida hasta este año no nos pudimos acercar. Unai, aunque no haya estado presente, juega un gran papel en esta historia, ya que fue él el precursor, el encargado de llenarnos la cabeza de colibrís.

Así, a mediados de julio, Roger Cararach, Marc Toralles y yo nos reunimos en Huaraz. Todos bien aclimatados y con ansias de ir a escalar.

Nerviosos, hiperactivos... por fin íbamos a intentar subirnos por esa pared de aparentemente roca esputnik.

Un día de preparativos por Huaraz, un segundo día largo para llegar al campo base y un tercer día para hacer las mochilas y subir con todo al pie de vía para empezar a escalar. Ese mismo día escalamos el primer largo, fijamos una de las cuerdas y bajamos a dormir a la base.

Al día siguiente ya empezamos a arrastrar todo por la pared... mierda! El petate pesaba muuuucho! Eso unido al barro, tierra y vegetación afincada en las fisuras, nos hizo escalar más despacio de lo pensado y decidimos bajarnos al base a por más comida para no fallar. Fijamos tres largos con las tres cuerdas dobles que llevábamos y a descansar un día al laguito.

Dos días más tarde volvíamos a subir, ya con las primeras luces llegamos al punto donde nos habíamos quedado. El tiempo es perfecto, la roca se ve ya más limpia, podremos escalar más.

Motivados, empezamos a ganar metros.

Lo peor, lo más duro: remontar el petate de reunión a reunión. Menos mal que estos chicos catalanes tienen mucho músculo jejejeje

Conseguimos llegar al vivac de los Italianos, ya habíamos escalado 9 largos.
Al día siguiente, casi después de otros tantos largos, llegábamos con las últimas luces al vivac de las Colerettes. Íbamos ganando altura y cuando había que hacer más fuerza de la debida se notaba, pero estábamos a gusto.

Al ser cara este por la mañana teníamos casi 6 horas de sol, lo que era igual a vida. A partir de las 12-13:00 del medio día este se escondía tras la arista y seguíamos escalando a la sombra, donde ya pasábamos bastante más fresco. Aunque no nos incapacitaba para seguir con los pies de gato y las manos.

Ya el tercer día llegamos a la arista, en la que la vía de los franceses llegaba a su fin y seguía el recorrido del primer ascenso al Jirishanca, el cuál venía por la otra vertiente. Ese mismo día fijamos el gran techo de hielo. Al día siguiente teníamos pensado subir con muy poco peso ya hasta la cima y volver a bajar hasta ese mismo punto; por esto tener fijado el techo nos iba a venir muy bien.

Lo que no sabíamos era que el tiempo estaba cambiando y ya, a la mañana siguiente, el cuarto día, entró el mal tiempo... nubes y mucho viento. Mediante el teléfono satélite pudimos confirmar con Zarela que ya poco teníamos que hacer allí arriba, ya que durante unos días el pronóstico era parecido. Decidimos entonces limpiar lo que habíamos fijado la tarde anterior y empezar a bajar.

Rápeles y más rápeles!

Ese mismo día, a última hora de la tarde, estábamos de vuelta en el campo base; un poco mosqueados por la duda de si habíamos hecho bien en bajarnos. Y, al mismo tiempo, felices! Habíamos escalado la vía, solo faltó la guinda.

Al día siguiente, nuestros ojos apuntaron a la cima.
Nos quedamos tranquilos, las nubes pasaban a una velocidad vertiginosa. Bien!

Tras 8 días de actividad, nos volvimos a Huaraz.

Ha sido una bonita experiencia junto a dos buenos amigos en un lugar espectacular. La roca de gran calidad, el tiempo muy bueno cuando escalábamos en roca, sin demasiado frío, una muy buena vía... combinación perfecta para pasarlo bien!


En el campo base, con el Jirishanca de fondo.


Reseña de la vía Tambo, Churros y Amigos.


Preparativos en Huaraz... secando las verduras para el couscous.


Campo base!


Marc en los primeros largos.


Acabando uno de los mejores largos de la vía.


Roger en el primer vivac, el de los Italianos.


Amanece... un poco de café con granola y a escalar.


Seguimos subiendo por largos de buena roca.


Único tramo de toda la vía en la que comparte metros con otra, la Japonesa.


Ice condition!


Segundo vivac, llegamos con las últimas luces, este ya es más pequeño.


Últimos largos de la vía, el paisaje, cuanto más alto, más guapo.


Fijando el techo de hielo.


El cuarto día, desmontando el techo de hielo para después bajarnos.


Entró el malo... empezamos a rapelar.


Bajando al campo base.


Marc, Roger y yo en el último vivac.... con el alimento básico.. Chocman!!!! jaja

Habrá que repetir, que se le coge vicio a esto ;)

miércoles, 2 de agosto de 2017

HARRI DANTZA en la Torre de Marboré, nueva vía..


Reseña de la vía de Eli Azurmendi.

3 días, divididos en 2 veranos, y 11 meses de motivación entre ellos, es lo que nos ha costado la apertura de esta vía. Una pequeña motivación y obsesión para entrenar, con la idea de conseguir pasar por la línea imaginada sin taladrar la roca.

En el vivac de la repisa nos sorprendimos con una conversación similar a la de debajo, que sin querer es una reflexión sobre la fuerza de los momentos vividos:


Estamos Albert, Unai y yo en nuestro vivac a mitad de la apertura de la vía. Oscuridad, cuscús, buen queso y resquicios de ciertas dosis de miedo; ambiente perfecto para una bonita divagación…

-Albertini! Que ta pasau?? Pero si la reunión estaba a cañón! Pa que hostias abandonamos otro de mis clavos.

-Cabrón. Tú sabes el miedo que me habéis hecho pasar.

-Pero si es una cuesta vacas.

-Tú calla! Que ni siquiera te has atrevido a abrir tu largo.

-Dónde las dan las toman. Sí, la verdad se me ha quedado un gusto amargo, tantos días pensando en esta vía para intentar abrir esos puñeteros 15 metros, y llego y me hago kakitas… y tener que dejar esas 2 malditas txapas. Que mala hostia! Era casi una línea perfecta…

-Si nos ha quedado de puta madre!

-Claro como tú te has lucido volando de plomos!!! Pues ya te has quedau satisfecho.

-Naaaaaaa, que ha sido más un cuelgue…….


Unai e Iker, 3º largo, en los plomos.

-Pero con los 60 metros de largo que te has cascau hoy te has cubierto de gloria.

-La verdad es que venía motivau! Tan motivau como acojonau!!!! Esto de asumir no utilizar expansiones llevaba casi 1 año haciéndome sudar al pensarlo. Y tantos metros y esfuerzos contra mi propia voluntad para después dejar esos dos spits viejos a mitad de largo!! Ayyy si se me hubiese roto algo o movido uno de esos pies pericolosos… jejejej

-No seas exagerau!

-Que sí que sí, k saco las alas y hecho a volar……

-La verdad es que navegar por unas placas como estas sin expansiones tiene algo diferente.


Albert y Unai, 5º largo, saliendo a la placa.

-Estáis agilipollaus!! No sé cuantos tripis os habéis tomado.

-A ver jóvenes! No os dais cuenta de que esta vía no la va a repetir ni Rita……

-Bueno, pero nos lo hemos pasado bien, k es lo k importa, no? Aunque tengo que confesar k me haría gracia si se repitiese un poco.

-Pues no sé si caerá esa breva… lo que es seguro es que al que venga no le dejará indiferente.

-Si hubiésemos quitado esos spits viejos sí que se acordarían de nosotros los futuros repetidores…. cagüen to! Una vía sin chapas en la Torre habría molado!

-Que guapo es imaginar nuevas líneas eh! El momento de volar dentro de tu mente, de hacerte ilusiones, escudriñar cada rinconcillo por el que crees que puede pasar ese recorrido imaginario, encontrar las debilidades y apostar por una opción.

-E intentar lo que siempre tenemos en mente.. modificar la roca lo menos posible!!!


Unai, 4º largo, diedro/fisura, friends, mantenido y bueno.

-Aunque según he entendido el año pasado vinisteis a intentar abrir sin chapas pero con el taladro en el fondo de la mochila, ¿no?

-Sí…. No fuimos lo suficiente valientes como para dejarlo en casa.

-Nos acojonamos en el último momento y lo metimos!!! Está claro que no es lo mismo, porque sabes que si te metes en una placa expuesta con seguros malos y la cabeza te dice basta, tienes la opción cobarde de pedir el taladro al de la reunión y meter un expansivo.

-Y menos mal que nos acobardamos y metimos el taladro eh Unaitxo! Con la tormentilla que nos pilló a 5 putos metros de acabar la parte dura nos salvó del show!! 10 minutos y ya no habrían hecho falta!!!!

-Aaaaaggggggg que asco!! Ya me jodió sí! Aunque qué se le va a hacer... ahora ya es parte de la historia de la vía.


Unai, 6º largo, primer intento, llueve, no podemos salir... taladro, puta!!!

Ya solo nos queda dejar de divagar e ir al grano, a lo importante, a los consejos de la vía:

La vía se sitúa en el margen izquierdo de la pared escalable de la Torre de Marboré, comienza por una serie de diedros y fisuras a la vuelta de un pequeño espolón. Los cuatro primeros largos coinciden con una vía de artificial abandonada de David Marret; de ahí los plomos, spits viejos y gancheos fabricados.


Albert, comienzo de la vía.

·         Largo 1: largo sencillo.
·         Largo 2: seguir la fisura hasta la vira. Largo físico, con un inicio de “panza”.
·         Largo 3: remontar por un diedro ciego con 4 plomos fijos, a los que les puedes añadir alguna pieza pequeña, y travesía a izquierda.
·         Largo 4: largo mantenido en diedro/fisura con alguna zona de roca delicada. Los últimos 7 metros salen a placa, donde se encuentran los clavos.
·         Largo 5: protegerse en el techo fisurado del inicio para salir a placa e ir navegando por esta, con protecciones a veces delicadas, hasta encontrar un clavo que se debe reforzar. Travesía ascendente a izquierda para llegar a la reunión.
·         Largo 6: largo en travesía, fino de pies, con dos chapas al final de la travesía, desde donde tiraremos para arriba a la gran vira.
·         Largo 6bis: andando por vira pedregosa.
·         Largo 7: largo sencillo por diedro/fisura.
·         Largo 8: largo sencillo.
·         Largo 9: largo sencillo de navegar y encontrar el camino fácil.


Unai, Albert e Iker....finitoooooo.

Alguna foto más, en las que se ven los demás largos:

Unai, saliendo de la fisura desplomada del 2º largo.


Unai y Albert, vivac de la vira.


Iker, 7º largo, fisuras para proteger a placer.


Iker y Albert, 8º largo, más fisuras, escalada amable.


Iker, 9º largo, buscando el paso más asequible.